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En esta parte, utilizo el marco teórico definido previamente para explicar la naturaleza de la sustancia llamada humanidad en Dark Souls como elemento opuesto a la sustancia llamada alma. Elaboro la teoría que explica que Gwyn no use la humanidad como combustilble de la primera llama porque ese fue el origen de la llama del Caos.
Humanidad y sus propiedades físicas
Pero, ¿qué es la humanidad? En este análisis estamos considerando una concepción materialista de la realidad. Igual que el alma, origen de toda vida, son átomos materiales con propiedades físicas, lo que el juego se llama Humanidad, no es distinto. Puede que la raza humana lo definiese como algo suyo, porque la mayoría se encontraba repartida entre ellos, pero en todo el juego se nos dan muchos motivos para descreer que les es propio, desde las mutaciones que produce hasta la presencia de esta sustancia en animales.
This black sprite is called humanity, but little is known about its true nature. If the soul is the source of all life, then what distinguishes the humanity we hold within ourselves?
– Descripción de Humanidad
La pregunta que plantea el juego tiene mucho sentido y casi nos avisa de que en realidad el alma y la humanidad son dos caras de la misma moneda. Kaathe nos cuenta que la Humanidad es el Alma Oscura que el pigmeo encontró en la Primera Llama, dividida y repartida entre sus descendientes. Sin embargo, sabemos que la Humanidad también es combustible de la Primera Llama, así que la pregunta podría tener una respuesta. Teniendo en cuenta que, por la Disparidad, cada principio universal tiene su opuesto, el Alma podría tener un opuesto: el Alma Oscura. Una suerte relación de materia y antimateria. Por lo tanto, el Alma Oscura que encontró el pigmeo era esencialmente distinta de las que encontraron los Señores.
Y, como todas las cosas se producen de la lucha y unión de opuestos, el Alma y la Humanidad coexisten en todos los seres vivos que recibieran parte de esa Alma Oscura. Las propiedades físicas de los átomos de humanidad son análogas a las del alma:
- Se apelmazan en corpúsculos sólidos, incluida la sangre del jugador.
- Se atrae a sí misma con una fuerza de atracción mutua, como pueden indicar el hechizo Perseguidores y además puede ser repelida por algún tipo de fuerza similar a la descrita anteriormente de la energía divina, que explicaría el funcionamiento del Pacto de Artorias y el Colgante de Plata.
- Sirve de combustible.

La diferencia más notable con el alma es su densidad: mientras el alma es tan ligera que tiende a ascender, la humanidad es más espesa y tiende a descender. Varias descripciones de los hechizos del Abismo, basados en humanidad, parecen indicar justo eso.
In contrast to standard soul sorceries, Abyss sorceries are weighty and inflict physical damage. Perhaps a human soul is closer to matter in it’s humanity.
– Descripción de Cuenta Oscura
Si la Humanidad es más densa que el Alma, aquella estaría debajo de ésta en el combustible de la Primera Llama y que por eso la descubrió el último ser que accedió a ella. Y todo esto nos plantea una nueva pregunta: ¿qué es el Abismo?
El Abismo
Lo que está claro desde el mismo principio es que no es, sencillamente, una concentración excesiva de Humanidad, como parece apuntarse en algunos momentos. En primer lugar, porque la mayor concentración histórica de Humanidad estuvo en el Alma Oscura y ésta no desató ninguna clase de Abismo durante la Guerra de los Dragones. En segundo lugar, porque las Guardianas de Fuego, las mayores portadoras de humanidad, tendrían una relación directa con el Abismo y esto no se sugiere de ninguna manera. Esto no quita que las concentraciones excesivas de humanidad tengan un papel en el desencadenamiento del Abismo.
Analicemos las dos manifestaciones del Abismo que conocemos: en Oolacile y en Nuevo Londo.
- En ambos casos encontramos seres humanos devorando a otros para obtener su humanidad. En el caso de Nuevo Londo, el Abismo surge de los agresores (los cuatro reyes y los espectros oscuros) y en el caso de Oolacile, de la víctima (Manus). Esta diferencia es relevante porque nos permite descartar que el Abismo esté relacionado directamente con quien consume la humanidad, o el esquema no se invertiría de un caso a otro.
- Otra diferencia relevante está en el papel del propio Abismo en cada caso. En Oolacile, la humanidad produce severas mutaciones, enloquece a las personas y se usa como arma. En Nuevo Londo, el Abismo sólo es un peligro si te adentras en él sin el Pacto de Artorias y te ahogas dentro; pero los Cuatro Reyes no utilizan la humanidad como arma, como hace Manus y además conviven en el Abismo con un pacto organizado de Espectros Oscuros liderado por Kaathe.

¿Qué significa esto? Mi interpretación es que en Nuevo Londo el exceso de humanidad no fue el problema, sino el terror sembrado por quienes pretendían drenar la vida de los demás (devorarlos), sin pérdida de cordura de por medio. La acumulación de humanidad es, en este caso, secundaria. Muertos los Cuatro Reyes, el Abismo per se no es ninguna amenaza.
En cambio, en Oolacile la diferencia más grande es que el Abismo (esas cantidades ingentes de humanidad condensada) están siendo utilizadas como arma por un poderosísimo hechicero, Manus, para defenderse y vengarse. Lo que enloquece a los demás, incluido Artorias, puede ser directamente una corrupción activa de sus mentes por parte de Manus. No obstante, una vez muerto Manus, el Abismo deja de ser un peligro.
En ninguno de los casos la acumulación física de humanidad es una amenaza en sí. Lo son los Espectros Oscuros sedientos de poder y un Manus enloquecido. Por lo tanto, a diferencia de otros fenómenos del juego, el Abismo sí parece ser algo más abstracto: la amenaza que surge cuando los seres humanos tratan de arrebatarse la fuerza vital los unos a los otros. Más adelante comentaré esto en profundidad.

El Caos
Hay una pregunta que ya es hora de plantear. Si la humanidad es combustible de la Primera Llama, ¿por qué no se utiliza ésta para alimentarla y continuar la Edad del Fuego? Antes de contestar, hay que analizar un momento las intenciones de Gwyn. Lo primero que tenemos claro es que el Señor de la Luz Solar no enlazó el fuego para mantenerse en el poder, dado que, precisamente, se sacrificó a sí mismo para mantener la Llama encendida. Más bien, Gwyn parecía querer preservar aquello que él había creado: su reino. Un estado de la civilización por el que él había sacrificado incluso a miembros de su familia. Lo importante para él era que la Edad de fuego continuase, con o sin él.
Y esto no se consigue sólo con mantener el fuego encendido, porque entonces podría usar Humanidad para ello, como se hace, por ejemplo, en el Rito del Avivado. Todo apunta a que tiene que haber Alma en el combustible. Puede que Gwyn conociese ya los efectos de una llama alimentada con una desproporción de Humanidad: la llama del Caos.
Nunca se nos explica cómo Izalith intentó recrear la Primera Llama, pero continuando con las teorías que he descrito hasta ahora, resultaría verosímil que la Llama del Caos hubiera sido alimentada principalmente con Humanidad. Por lo que sabemos del Caos, esta diferencia en el combustible puede ser la causa de que el fuego arda con mayor temperatura. Y tenemos motivos para pensar que la Llama del Caos arde con Humanidad.
Chaos weapons are demon weapons augmented by humanity which inflict fire damage.
– Descripción del Ascua del Caos

Las armas y piromancias del caos escalan con la Humanidad líquida del jugador, probablemente porque ésta aumenta la temperatura de la llama. De hecho, los Siervos del Caos son el único pacto junto a los Espectros Oscuros que buscan humanidad, porque es la que puede curar a su Dama, aunque no está claro si por su relación con el Caos o por ser una Guardiana de Fuego. También se puede explicar así que varios demonios suelten Humanidad solida al morir.
Por otro lado, esto también relacionaría las mutaciones que sufrieron los humanos de Oolacile con la transformación de los demonios en Izalith. Es posible que, las formas vivas basadas en el Alma se encuentren en un estado de la evolución y que un aumento en la cantidad de Humanidad desemboque en una mutación que de como resultado las criaturas que encontramos en Izalith y las que encontramos cerca del Abismo. De hecho, el tipo de mutación que vemos en los Cuatro Reyes es casi idéntica a la de la Bruja de Izalith, con un aspecto nudoso y agigantado. Esto también justificaría la vulnerabilidad de algunos demonios, como el Carpa, al fuego. Si el origen de los demonios fuera directamente la llama del Caos, no tendría sentido que un fuego más débil les hiciera daño. En cambio, si su origen es la Humanidad, esta debilidad tiene mayor cabida.
En este punto conviene recordar lo que sabemos sobre el reino de Izalith, que tras el nacimiento de los demonios continuó el desarrollo de su civilización y cultura. Esto nos sigue confirmando que el Abismo y el Caos (el Abismo usado para encender la Llama) no producen la locura. Las criaturas del Abismo podrían haberse mantenido cuerdas si Manus no hubiera infectado sus mentes, y los demonios no serían hostiles si no considerasen a los humanos y los dioses de Anor Londo como sus enemigos. Esto también nos permite imaginar con más sentido la Edad Oscura como un periodo en el que los seres vivos continúan un desarrollo normal, compatible con la vida y el orden. Además, esto se nos confirma en el tercer juego, en el que no solo han sobrevivido personajes del primero a través de innumerables ciclos del fuego, sino también sus reinos e instituciones. Por otra parte, Artorias hace un pacto con bestias del Abismo, lo que puede confirmarnos que tras la transformación en bestias, los habitantes del abismo conservaban no sólo su cordura, sino que aprendieron a manipular la humanidad y tenían razones para ayudar a Artorias a derrotar a los Espectros Oscuros.

En la siguiente parte comentaré algunos aspectos de la humanidad que no cabían aquí, como su relación con las guardianas de fuego. Además, analizaré el fenómeno de la Marca Oscura en este marco atomista y explicaré también cómo encajan los fantasmas y la maldición en él.